Kuaapy Ayvu
(Revista Científico-Pedagógica del
INAES, Paraguay)
ISSN-L 2224-7408. eISSN 3078-4913. Licencia
CC BY NC SA 4.0
[Artículo
de investigación]
Recibido el
22/4/2025 - Aceptado el 19/5/2025
Referencia: Ramírez,
J. (2025). La dualidad del presidente Zelensky: Entre la retórica de la
noviolencia y la realidad de la guerra. Kuaapy Ayvu (revista
científico-pedagógica), vol. 16 (núm. 16), pp. 127-148. https://investigacioninaes.edu.py/KuaapyAyvu/index.php/ayvu/article/view/jramir
La dualidad del discurso del presidente
Zelenskyy. Entre la retórica de la noviolencia y la realidad de la guerra
The
duality of President Zelenskyy's speech. Between the rhetoric of nonviolence
and the reality of war
A dualidade do discurso do Presidente
Zelensky. Entre a retórica da não-violência e a realidade da guerra
Julián Ramírez García
Universidad
de Łódź, Facultad de Estudios Internacionales y Políticos (Łódź,
Polonia)
artefotograficojrg@gmail.com
https://orcid.org/0009-0009-2766-3799
Resumen
Se analiza la instrumentalización del lenguaje de la noviolencia en los
discursos del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ante el Parlamento
Europeo, el Congreso de los Estados Unidos y el Parlamento Británico. A través
de un análisis crítico del discurso político, se evidencia cómo ideales
pacifistas, tradicionalmente vinculados a figuras como Gandhi, Martin Luther
King Jr. y Mario López Martínez, son reformulados para legitimar la guerra como
una cruzada ética. Se identifican mecanismos discursivos como la construcción
de un enemigo absoluto, la apelación a la soberanía nacional y la moralización
del conflicto. Se argumenta que esta retórica transforma el principio de
noviolencia en una herramienta de poder, despojándolo de su contenido
filosófico. El estudio concluye que esta apropiación estratégica plantea graves
implicaciones éticas, discursivas y políticas para los marcos normativos de la
paz contemporánea.
Palabras clave
Noviolencia; discurso político;
legitimación de la guerra; Volodímir Zelenski; ética del conflicto; guerra
ruso-ucraniana; retórica de la paz
Abstract
This article analyzes the instrumentalization of the rhetoric of
nonviolence in the speeches of Ukrainian President Volodímir Zelenski before
the European Parliament, the United States Congress, and the British
Parliament. Through a critical analysis of political discourse, it demonstrates
how pacifist ideals—traditionally associated with figures such as Gandhi,
Martin Luther King Jr., and Mario López Martínez—are reframed to legitimize war
as an ethical crusade. The study identifies key rhetorical strategies such as
the construction of an absolute enemy, appeals to national sovereignty, and the
moralization of the conflict. It argues that this rhetoric transforms the
principle of nonviolence into a tool of power, depriving it of its
philosophical substance. The article concludes that such strategic
appropriation raises serious ethical, discursive, and political implications to
contemporary frameworks for peace.
Keywords
Nonviolence; political discourse; war
legitimization; peace rhetoric; Volodímir Zelenski; ethics of conflict;
Russo-Ukrainian war
Resumo
Analisa-se a instrumentalização da linguagem da não-violência nos
discursos do Presidente da Ucrânia, Volodímir Zelenski, perante o Parlamento
Europeu, o Congresso dos Estados Unidos e o Parlamento Britânico. Através de
uma análise crítica do discurso político, mostra como os ideais pacifistas,
tradicionalmente ligados a figuras como Gandhi, Martin Luther King Jr. e Mario
López Martínez, são reformulados para legitimar a guerra como uma cruzada
ética. São identificados mecanismos discursivos como a construção de um inimigo
absoluto, o apelo à soberania nacional e a moralização do conflito.
Argumenta-se que esta retórica transforma o princípio da não-violência em um
instrumento de poder, esvaziando-o do seu conteúdo filosófico. O estudo conclui
que esta apropriação estratégica levanta sérias implicações éticas, discursivas
e políticas para os quadros normativos da paz contemporânea.
Palavras-chave
Não-violência; discurso político; legitimação da guerra;
Volodímir Zelenski; ética do conflito; guerra russo-ucraniana; retórica da paz
________________
1. Introducción
En los
escenarios contemporáneos de guerra, los discursos políticos tienden a diluir
las fronteras entre ética y estrategia, entre principios morales y cálculos
geopolíticos. Uno de los casos paradigmáticos en este sentido es el del
presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, cuya narrativa pública oscila entre
apelaciones insistentes a la paz, la justicia y los derechos humanos, y una
firme solicitud de armamento, apoyo e intervención militar. Este artículo se
inscribe en una reflexión crítica sobre dicha dualidad, interrogando el modo en
que el lenguaje de la noviolencia[1]
—heredero de una tradición que va de Gandhi (2002) a King (1958), y que se
reinterpreta contemporáneamente en autores como Mario López Martínez (2017)— es
instrumentalizado en contextos bélicos para justificar el uso legítimo de la
fuerza.
La presente
investigación surge de una preocupación ética y epistemológica por los modos en
que se construyen, manipulan y resignifican los discursos de paz en medio de
las violencias de la guerra. El propio principio o idea de noviolencia, que
históricamente ha estado asociado a la dignidad humana, la resistencia y la
desobediencia civil (siempre contra las opresiones), puede manipularse con la
intención de sostener un relato o discurso de legitimación de la guerra. Por
esto, en este trabajo se pretender hacer una análisis de las contradicciones
que aparecen en el discurso del presidente ucraniano, pues incluso la palabra
«paz» puede ser usada tanto para la promoción del diálogo y el entendimiento
como su contraparte, el enfrentamiento armado (como defensa legítima).
Se plantea
aquí al discurso o las narrativas de Zelenski como un caso de estudio,
paradigmático o emblemático en cuanto que su retórica puede denominarse de
«noviolencia armada». Sus palabras invocan ideales pacifistas, pero con la
intención de conferir legitimidad moral a una guerra actual. Con esta
contradicción, no solo se hiere a la esencia misma del pacifismo y su ética,
sino que también surgen preguntas acerca de la fragilidad del lenguaje de la
paz, siendo cooptado por discursos o narrativas de resistencia, pero no «civil»
sino que «violentas».
Por lo
expuesto, aquí se propone comprender los mecanismos de los discursos en los que
el presidente hace la inversión semántica. Esto es posible, a través del
análisis de tres discursos pronunciados por Zelenski ante foros internacionales
clave —el Congreso de los Estados Unidos (21 de diciembre de 2022), el
Parlamento Británico (8 de febrero de 2023) y el Parlamento Europeo (9 de
febrero de 2023)— se examinará cómo se construye una narrativa que apela
simultáneamente a la compasión humanitaria y la necesidad de armamento. Esta
aparente contradicción o dicotomía mal resuelta pretende basarse en valores
universales, mediando toda una estrategia comunicacional, como parte de una
operación política enorme, cuyas consecuencias afectan tanto a la diplomacia internacional
actual como a la «ética» de la guerra y la memoria histórica (pacifista).
2. Objetivo y estructura
El objetivo
principal de esta investigación es realizar un examen a cómo el presidente de
Ucrania, Volodímir Zelenski, utiliza en sus discursos a la noviolencia, pero no
para promoverla, sino para crear una narrativa de resistencia bélica. Los
ideales pacifistas están presentes, pero terminan justificando la guerra. No es
intención de este trabajo interpretar o criticar las decisiones estratégicas
del presidente europeo en cuestión, sino más bien lo que se pretende es
problematizar el hecho de que los fundamentos mismos de la noviolencia (como
filosofía de vida o método de acción), se convierten en argumentos destinados a
sostener a la guerra, que pasa a ser «moralmente necesaria». En este sentido,
los textos de pensadores como Mahatma Gandhi, Martin Luther King Jr. y Mario
López Martínez, serán la base para el trabajo.
La
noviolencia es entendida como vía para la transformación pacífica de los
conflictos, estando asociada al respeto a los derechos humanos
(irrestrictamente) y a la desobediencia civil antes las injusticias. No
obstante, al respecto de la guerra ruso-ucraniana el presidente Zelenski
instrumentaliza la noviolencia inadecuadamente, como un recurso para movilizar
apoyo internacional y justificar la respuesta armada ante las agresiones rusas.
Este hecho o proceder, nos permite abrir una línea de investigación crítica
acerca de la apropiación discursiva.
El trabajo ha
sido estructurado en cuatro ejes principales: transformación del pacifismo para
justificar a la violencia, contradicción entre retórica de paz y realidad de la
guerra, impacto en la diplomacia internacional y la ética de la noviolencia en
tiempos de guerra.
2.1.
La transformación de los ideales pacifistas en ideas para justificar de la
violencia
Aquí se
analiza como Volodímir Zelenski se vale de ideales y principios de noviolencia
como parte de su llamado al respaldo internacional, mientras justifica el uso
de las armas como necesarias para la soberanía de su país y la protección de
los derechos humanos de los ciudadanos. En los discursos analizados, se refiere
a pensadores líderes en la teoría y práctica de la resistencia civil, como
Mahatma Gandhi y Martin Luther King Jr. La guerra se presenta como «justa», por
lo que es necesario el apoyo militar internacional, si se quieren defender los
valores universales.
Esta
propuesta, es una ética torcida, con la cual ideas pacifistas se vuelven
instrumentos en la legitimación de la guerra. Esta operación no es inédita: a
lo largo de la historia, otros líderes han instrumentalizado marcos pacifistas
como fachada moral para justificar conflictos armados. El líder ucraniano
reconfigura principios de la noviolencia, para moralizar prácticas de violencia
e, incluso, suavizar decisiones políticas. Entonces, surge una pregunta capaz
de guiar el análisis crítico: ¿la noviolencia puede reinterpretarse, para
convertirse en el sustento ideológico de una narrativa belicista?
2.2.
La contradicción entre la retórica de la paz y la realidad de la guerra
Este segundo
eje explora la tensión entre el lenguaje pacifista utilizado por Zelenski y las
implicaciones claramente belicistas de su discurso. Si bien se invocan valores
universales como la libertad, la justicia o los derechos humanos, dichos
principios aparecen íntimamente ligados a demandas concretas de armamento y
asistencia militar. La paz se proyecta como un horizonte deseable, pero el
camino propuesto para alcanzarla es la intensificación de la intervención
armada.
La
contradicción revela una paradoja central del discurso político contemporáneo:
la idea de «luchar por la paz» mediante la guerra. Tal noción pone en
entredicho los fundamentos éticos de la noviolencia, que postula la coherencia
inquebrantable entre medios y fines. Aunque Zelenski no es el único líder que
recurre a esta estrategia discursiva, su caso resulta especialmente ilustrativo
por el lugar central que la retórica de la paz ocupa en su narrativa pública.
Este apartado examina cómo dicha contradicción incide en la percepción pública
del conflicto, tanto dentro de Ucrania como en la esfera internacional, y qué
consecuencias plantea para los marcos normativos que regulan la acción política
y diplomática en tiempos de guerra.
2.3.
El impacto de esta manipulación en la diplomacia internacional
En este eje
se analiza cómo la reconfiguración del discurso pacifista por parte de Zelenski
incide en la diplomacia internacional y en la manera en que los Estados
perciben la legitimidad de los conflictos armados. Al presentar a la guerra
como una causa justa guiada por principios éticos, el discurso del presidente
ucraniano construye una narrativa que interpela a la comunidad internacional no
solo desde una perspectiva geopolítica, sino también moral.
Esta apelación
tiene consecuencias concretas: la solidaridad con Ucrania deja de expresarse
exclusivamente en términos diplomáticos y se transforma en respaldo militar
activo. Se plantea aquí una preocupación crítica sobre el precedente que podría
sentar esta estrategia discursiva en la política global, al legitimar un nuevo
tipo de diplomacia moralizada, en la que el lenguaje de la paz funciona como
vehículo de justificación de la violencia y mecanismo para redefinir las
alianzas internacionales sobre bases ético-emocionales más que jurídicas o
estratégicas.
2.4.
Reflexión ética sobre la noviolencia en tiempos de guerra
El cuarto y
último eje propone una reflexión ética en torno a las implicaciones de invocar
la noviolencia como principio rector en contextos de guerra. Zelenski le
confiere legitimidad ética a la resistencia armada, pues expresa que la causa
sustentada por los ucranianos es moral. Esta forma de pensar o hablar, lleva
preguntas como: ¿la noviolencia es, de alguna forma. compatible con una
narrativa armamentista?
Es necesario
una crítica profunda acerca de la instrumentalización de los principios éticos
en el discurso político. Si la noviolencia pudiera ser utilizada como
justificación para las guerras, entonces sus principios podrían quedar sin
contenido coherente, convertirse en mero recurso retórico. Se debe reflexionar,
también, sobre el papel de los políticos (líderes mundiales) en la manipulación
de las personas, así como acerca de la necesidad urgente de reforzar la ética y
principios filosóficos de la paz, como un proyecto deseable, transformador,
no-violento y coherente.
3. Metodología
El trabajo se
realizó con un enfoque cualitativo, a partir del análisis crítico de discursos
pronunciados públicamente por el presidente Volodímir Zelenski, buscando las
estrategias retóricas relacionadas a la utilización de la noviolencia como
justificación para la guerra. De esta manera, se analiza cómo las palabras
ligadas al pacifismo se utilización para dotar de cierta legitimidad moral a la
violencia bélica, lo que permite visualizar las tensiones éticas propias de las
narrativas sobre paz y violencias.
Los tres
discursos de Zelenski analizados, fueron todos pronunciados ante instituciones
clave de la política internacional, entre 2022 y 2023:
1. Congreso de
los Estados Unidos (Univisión, 2022).
2. Parlamento
Británico (RTVE, 2023a).
3. Parlamento
Europeo (RTVE, 2023b), y
Los discursos
fueron seleccionados por su relevancia estratégica y simbólica, dada su
repercusión directa en la configuración de la legitimidad internacional del
Estado ucraniano y por la centralidad que adquieren en ellos las apelaciones
éticas y pacifistas.
El criterio
de selección respondió, en primer lugar, al carácter representativo de estos
discursos en relación con la construcción discursiva de la causa ucraniana en
el escenario internacional; y en segundo lugar, al uso reiterado de conceptos
vinculados a la tradición de la noviolencia —como libertad, dignidad humana o
justicia— enmarcados en un relato de «resistencia nacional». Se prestó
particular atención a las oposiciones retóricas que estructuran el relato: paz
frente a guerra, civilización frente a barbarie, víctima frente a agresor, así
como a la articulación entre valores morales y solicitudes explícitas de apoyo
armamentístico.
El
procedimiento de análisis consistió en una lectura minuciosa y codificada de
los discursos, con especial énfasis en las unidades retóricas significativas
(términos clave, metáforas, apelaciones emocionales y marcos morales), a fin de
identificar las estrategias de legitimación discursiva. Esta lectura también
posee una contextualización histórica y política de cada intervención,
permitiendo así una interpretación situada del lenguaje empleado.
Se propone
una crítica a los discursos como práctica políticas, o sea, de qué manera
sirven para producir sentido, naturalizar acciones o reconfigurar ideas. Se
investiga aquí como la retórica propia de la noviolencia es usada no solo como
recurso lingüístico, sino también estratégicamente para justificar al uso de la
fuerza y la guerra
4. Resultados
El análisis permite concluir que
Volodímir Zelendkyy recurre al lenguaje de la noviolencia para crear un marco
moral que no se opone ni rechaza las violencias, sino que más bien las
justifica, llegando incluso a mostrarse como «éticamente» superior. En los tres
discursos (Parlamento Europeo, Congreso de los Estados Unidos y Parlamento
Británico), el presidente ucraniano realizó una apelación a los valores
democráticos universales, como la libertad, justicia y dignidad humana, pero al
mismo tiempo presentó a la guerra que se está librando como una lucha legítima,
incluso ineludible, ante la agresión rusa. Esta dualidad narrativa vuelve a la
retórica pacifista una simple herramienta discursiva, justamente para la
legitimación bélica.
La referencia constante a los
derechos humanos universales es uno de los elementos que aparecen en los
discursos analizados. Es así como, al hablar ante el Parlamento Europeo,
Zelenski apeló directamente a la comunidad internacional, diciendo que el sufrimiento
del pueblo ucraniano es fruto de la lucha por la libertad y la dignidad humana
(RTVE, 2023b). Su intervención la abrió con una fórmula simbólica de directo
nacionalismo moral: «¡Gloria a Ucrania!» —gesto que fue respondido con un
aplauso unánime de los eurodiputados. Continuó agradeciendo el apoyo recibido:
«En primer lugar, quiero agradecerles por estas palabras; palabras
significativas y también quiero agradecerles por la atención que siempre han
dado al pueblo ucraniano…». Y añadió: «Estoy aquí para defender el camino a
casa para todos nosotros, para todos los ucranianos». Aunque estos valores
están estrechamente vinculados con la tradición de la noviolencia, el discurso
fue acompañado de una petición explícita de ayuda militar, destacando que la resistencia
solo podía sostenerse mediante el refuerzo del poder armamentístico. Esta
contradicción revela cómo la invocación de los derechos humanos —núcleo ético
del pacifismo contemporáneo— es rápidamente subsumida bajo la lógica de la
confrontación.
De modo bastante similar, en su
discurso ante el Congreso de los Estados Unidos (Univisión, 2022), Zelenski
representó a la guerra como una empresa moral para la defensa de los valores
democráticos. Ucrania es presentada como un bastión de libertad frente al
autoritarismo ruso, en una narrativa que recuerda otras luchas históricas por
la emancipación. Declaró que «la batalla por las mentes del mundo» reafirmó la
vitalidad del pueblo ucraniano, al expresar que «Ucrania está viva y pateando».
En otro pasaje emblemático, transformó la ayuda internacional en una obligación
moral compartida: «Su dinero no es caridad. Es una inversión en la seguridad
global y la democracia». Sin que mediara una propuesta clara de diálogo o
salida diplomática, Zelenski dijo también que: «la batalla continúa y tenemos
que derrotar al Kremlin en el campo de batalla». Se reafirma así una de las
tesis centrales de este artículo: la coexistencia de un lenguaje de paz con una
estrategia de guerra, donde los principios pacifistas operan como justificación
moral para la intensificación del conflicto.
La intervención ante el Parlamento
Británico (RTVE, 2023a) refuerza este patrón discursivo, al articular el
conflicto no solo como una defensa nacional, sino como una «guerra justa» en la
que los ideales democráticos se enfrentan a una amenaza civilizatoria. Zelenski
apela a la solidaridad internacional para presentar la causa ucraniana como un
asunto global, en el que la estabilidad de Europa y el futuro de la democracia
dependen de la derrota militar de Rusia. Recordó las palabras de Churchill:
«nunca nos rendiremos», y las hizo propias en el contexto de su petición de que
«cualquier cosa que necesitemos para nuestra lucha por la libertad, así como
ustedes necesitaron ayuda en su momento». Y, en uno de los pasajes más
recordados del discurso, lanzó un llamado con fuerte carga simbólica: «Aviones
de combate para Ucrania. Alas para la libertad». Como gesto final, entregó un
casco de piloto al Parlamento con la inscripción: «Tenemos libertad. Denos alas
para protegerla». Un principio fundamental de la noviolencia es la solidaridad;
esta última, debería ser una manifestación de cooperación y empatía
transnacional, pero se convierte en su opuesto, pidiendo apoyo para el
armamentismo. Misma que, históricamente fue concebida como herramienta para la
reconciliación, es puesta como base de la corresponsabilidad belicista.
Se ha hallado que el uso de analogías
históricas para dar a la guerra un carácter ejemplar es una práctica constante
del orador en cuestión. De hecho, en los discursos analizados se compara a la
guerra de Rusia y Ucrania con episodios considerados fundacionales para la
libertad europea, como lo son las batallas de la Segunda Guerra Mundial. De
esta manera, se posiciona a Ucrania como una heredera de esas luchas. Esta
estrategia de comparación histórica no sucede de forma inocente, pues es parte
de la esencia de la legitimación discursiva, porque confiere a la violencia un cierto «aura» de justicia o de necesidad. Por lo
expuesto, la guerra deja de ser un acto de defensa o autoprotección, volviéndose un gesto realmente épico, es decir, uno que exige
sacrificios y apoyos irrestrictos.
Los ideales de noviolencia,
entonces, son manipulados. Principios como la paz, justicia y libertad no son
buscados por medios pacíficos, sino que se presentan como valores que
justificarían seguir con la confrontación armada. En teoría de la comunicación
política, a este fenómeno se lo conoce como instrumentalización ética del
lenguaje, pues los valores morales o éticos sirven para alcanzar objetivos
estratégicos, a pesar de los principios que deberían representar. Estos
objetivos serían mantener cierto apoyo popular o alcanzar alguna legitimidad
internacional.
En sus discursos, el presidente
proyecta una imagen de que la guerra trasciende las fronteras de Ucrania y
Rusia, colocando al conflicto como un lugar de defensa del orden democrático
internacional o global. Es así como, si la guerra es un desafío contra el
sistema internacional de naciones, los cuestionamientos hacia la respuesta
militar adquieren menor importancia, siendo desplazado por la narrativa de los
supuestos valores en común. Finalmente, se crea una estructura retórica que
hace ver a cualquier vía diplomática como insuficiente e, incluso, como
irresponsable.
De esta manera, la retórica
manipulada de la noviolencia termina siendo un medio o parte de una estrategia
con el fin de movilizar apoyo internacional y justificar las respuestas armadas
y violentas. La contradicción que se halla entre fines éticos y medios bélicos
hace surgir una serie de interrogantes relacionados a la coherencia del
discurso pacifista, cuando de este se adueñan ciertos líderes políticos en
tiempos de guerra. Si es que los ideales de paz pueden justificar una guerra,
entonces su contenido está siendo vaciado o, lo que es peor aún, invertido.
En síntesis, la actuación retórica
del presidente ucraniana deja un inquietante mal precedente en las relaciones
internacionales actuales, pues la violencia se presenta bajo el disfraz de su
antónimo, la noviolencia. Es así como, el derecho internacional, la diplomacia
y la transformación de conflictos ven vulneradas sus bases éticas,
normalizándose la violencia, al ser justificada como «moralmente necesaria».
Esto, puede erosionar el discurso pacifista, y su potencialidad para influir
adecuadamente en los conflictos.
5. Temas analizados
El análisis de los discursos de
Zelenski revela cuatro líneas temáticas interrelacionadas que estructuran su
retórica: la transformación de la noviolencia en herramienta legitimadora del
conflicto, la contradicción entre el lenguaje pacifista y la práctica bélica,
el impacto en la diplomacia internacional, y el vaciamiento ético del concepto
de paz. Cada una de estas líneas será abordada en lo que sigue con apoyo de
citas extraídas directamente de sus intervenciones públicas.
5.1. La paz como justificación
de la guerra: la inversión discursiva
Uno de los hallazgos más
significativos del análisis es la reconfiguración discursiva de los principios
de la noviolencia en los discursos de Volodímir Zelenski, quien moviliza su
retórica como recurso legitimador del conflicto bélico. A lo largo de sus intervenciones,
el presidente ucraniano invoca con insistencia valores asociados a la
resistencia ética y la defensa de los derechos humanos, tal como lo formularon
pensadores como Mahatma Gandhi (2002) y Martin Luther King Jr. (1958), y como
ha advertido en clave contemporánea Mario López (2017), al señalar el riesgo de
banalizar la noviolencia en contextos de violencia estructural. Sin embargo,
esta apelación no se traduce en una búsqueda activa de resolución pacífica,
sino que es instrumentalizada para sostener una causa de guerra. El conflicto
es presentado como una «lucha justa» que debe ser apoyada por la comunidad
internacional no solo por razones geopolíticas, sino también por imperativos
morales. En este proceso, se produce una torsión semántica en la cual la
noviolencia ya no implica la renuncia al uso de la fuerza, sino la afirmación
de una supuesta superioridad ética frente al adversario. De este modo, se
legitima el recurso a la violencia bajo la figura de la autodefensa y la
dignidad nacional.
Zelenski invoca la paz como
horizonte moral mientras solicita apoyo militar. Esta inversión semántica se
evidencia en frases como «Estoy aquí para defender el camino a casa para todos
nosotros» (RTVE, 2023b), que introduce a la defensa armada como una forma de
cuidado colectivo. En sus discursos transforma el lenguaje de la libertad en un
argumento para la intensificación de la guerra. Esta lógica revela una
inversión ética fundamental: si el medio para alcanzar la paz es la guerra,
entonces se vacía de contenido el concepto mismo de la paz como proceso.
Este fenómeno de
instrumentalización no es exclusivo de este caso, sino que se inserta en una
tendencia más amplia en la que el lenguaje ético es reconfigurado como
herramienta de poder. En sintonía con los planteamientos de Johan Galtung
(1996) sobre la violencia cultural, el discurso puede operar como dispositivo
de naturalización de la violencia, incluso cuando se presenta envuelto en un
léxico pacifista. En los tres textos analizados, la apelación a la noviolencia
no cumple la función de abrir caminos hacia el diálogo o la negociación, sino
que refuerza una narrativa en la que la guerra es la única vía posible y
moralmente válida para alcanzar la justicia.
5.2. La contradicción
entre la retórica pacifista y la práctica bélica
Otro eje crítico identificado en
el análisis es la tensión entre el lenguaje pacifista y la práctica bélica en
los discursos de Volodímir Zelenski. En sus intervenciones, la paz es
presentada como un horizonte deseado, pero no como una herramienta práctica ni
como una vía de resolución de conflictos. Por el contrario, la estrategia
comunicativa del presidente ucraniano consiste en enmarcar la guerra como un
medio necesario —e incluso noble— para alcanzar ese fin supuestamente
pacificador.
Tanto ante el Parlamento Europeo
como en el Congreso de los Estados Unidos, Zelenski afirma luchar por la
dignidad humana, la soberanía nacional y los derechos universales. No obstante,
estas afirmaciones están indisolublemente ligadas a una petición concreta: el
suministro urgente de armas. La paz, en este marco, es invocada como
justificación, pero no como contenido. La contradicción es evidente: se apela a
los valores de la noviolencia para solicitar apoyo a la violencia.
5.3. El impacto discursivo
en la diplomacia internacional y la solidaridad armada
Zelenski no se limita solo a lo
referente a la narrativa nacional ucraniana, sino que se apropia del discurso
pacifista para fundamentar incluso su visión de la diplomacia internacional,
justamente quien ha generado una movilización sin precedentes de recursos
políticos, económicos y militares de otros países. La retórica, además, ha
tenido éxitos en su intento de configurar una imagen pública de Ucrania como
bastión de la civilización democrática, enfrentado a una amenaza a su
soberanía, pero también a la estabilidad misma del orden internacional.
Este fenómeno ha sido posible como
consecuencia de la retórica de Zelenski, quien evoca valores éticos universales
combinándolos con un llamado urgente a la acción armada. Su apelación al principio de
«solidaridad internacional», pone a esta como pilar fundamental en la tradición de la
noviolencia, pero la reconfigura, a modo de «solidaridad armada». Esta nueva
solidaridad, es también un tipo de respaldo internacional, que no se
expresará mediante los mecanismos tradicionales de mediación, conciliación, diplomacia
o justicia restaurativa, sino más bien a través de la provisión de armas y apoyo logístico a favor de un país inmerso en
un conflicto armado.
La nueva narrativa busca también
un impacto en los foros internacionales de discusión, pensamiento y diplomacia;
así, por ejemplo, cuando habló ante los representantes del Parlamento Europeo,
expresó que: «En primer lugar, quiero agradecerles por estas palabras; palabras
significativas y también quiero agradecerles por la atención que siempre han
dado al pueblo ucraniano» (RTVE, 2023b). Esta forma de reconocimiento está
inmediatamente conectada con un llamado a sostener la resistencia armada como
responsabilidad colectiva. De modo similar, en su intervención ante el
Parlamento Británico, el gesto de entregar un casco de piloto con la
inscripción «Tenemos libertad. Denos alas para protegerla» (RTVE, 2023a),
convierte un símbolo de defensa pacífica en una demanda de apoyo militar
explícito.
Este desplazamiento del sentido de
la solidaridad tiene implicaciones profundas para los estudios de paz. Si la
ayuda entre pueblos se redefine como corresponsabilidad bélica, se corre el
riesgo de consolidar una gramática de la violencia legitimada por el lenguaje
ético de la paz. En este marco, la noviolencia deja de operar como paradigma
alternativo de resolución de conflictos para convertirse en un recurso
simbólico que justifica acciones militares.
Como ha señalado Jenny Pearce
(2007) en su análisis de las violencias crónicas en América Latina, el uso
estratégico del lenguaje moral puede contribuir a la reproducción
intergeneracional de conflictos, al naturalizar la violencia bajo la forma de
una causa justa. En este caso, la diplomacia se ve tensionada entre su vocación
pacificadora y su instrumentalización para legitimar la confrontación armada,
lo que plantea preguntas urgentes sobre el futuro de las relaciones
internacionales y el lugar que ocupará la noviolencia como principio rector.
5.4. Reflexión ética sobre
la noviolencia en tiempos de guerra
El caso de Zelenski plantea una
tensión ética de fondo que atraviesa toda la tradición de la noviolencia:
¿puede un principio fundado en la renuncia a la violencia ser invocado para
legitimar la guerra?, ¿qué tanto se debería tolerar a un discurso guerrerista y
ambiguo, cuando recurre a principios éticos que originalmente pretenden
transformar a los conflictos sin violencia y sin uso de fuerzas? Estas
preguntas, además de interpelar al líder de Ucrania, llaman a un debate amplio
acerca de las posibilidades y límites de la noviolencia, como un paradigma a
explorar en el contexto de los conflictos armados.
No existe una base filosófica a la
que responda la noviolencia, en la manera en que es utilizada por Zelenski,
sino que es una mera apropiación retórica. En los discursos analizados, la
noviolencia es una referencia bastante simbólica, en el sentido de dotar de
cierta legitimidad moral a la «causa», en este caso una de tipo nacional. Se
realiza una instrumentalización que ayuda a vaciar al concepto mismo, lo
despoja de su fuerza transformadora y lo reduce a un mero mecanismo de
comunicación al servicio del poder.
La ética de la noviolencia
defendida por figuras como Gandhi y Martin Luther King, propone la coherencia
entre los fines y los medios, algo que no está sujeto a discusión. La justicia
no puede ser fruto de la injusticia, o sea, no es posible la paz a través de la
guerra. Al manipular a la noviolencia para justificaciones bélicas, entonces su
contenido resulta corrompido, se banaliza la violencia y se crea una
legitimidad que es solo apariencia.
Al expresar frases como la siguiente:
«Su dinero no es caridad. Es una inversión en la seguridad global y la
democracia» (Univisión, 2022) o al invocar a Churchill como figura para la
resistencia, se refuerza el trabajo de vaciamiento del contenido esencial de la
noviolencia, volviéndola no pacifista. Luchar por valores como libertad y
justicia, no llevan ya a la transformación ética de los conflictos, sino que
justifican las luchas armadas.
Esta reflexión ética no busca
condenar las decisiones políticas de un Estado en situación de defensa, sino
alertar sobre los peligros de justificar la violencia con argumentos
pacifistas. En realidad, parece que está en juego la propia credibilidad del lenguaje
vinculado a la paz, así como sus potencialidades de brindar nuevos horizontes
para un mundo que sigue atravesado por la realidad de las guerras. Es necesario
ser fieles a la historia de la noviolencia y vigilar críticamente las posibles
manipulaciones de la que es objeto para justificar guerras, de esta manera sí
se puede reivindicar a la noviolencia como un principio fundamental de la
política y relaciones internacionales.
6. Análisis discursivo
El análisis se llevó a cabo
mediante una lectura crítica intensiva, con el objetivo de descubrir no
solamente las contradicciones existentes en el discurso de Zelenski, sino
también los métodos que permiten ocultar a estas, mediante una narrativa que
recurre a valores éticamente discutibles. Esta perspectiva permite ver cómo el
lenguaje del presidente de Ucrania es una herramienta de racionalización de la
guerra, al menos en términos morales, al expresar que la violencia es un mal
necesario, pues sirve para proteger principios universales.
Las estrategias discursivas que
más sobresalen son:
a. Creación de
un enemigo absoluto: Zelenski no solo muestra a Rusia como un agresor
militar y político, sino también como la encarnación misma del mal moral. Este
recurso establece una dicotomía binaria (bien/mal) que excluye matices y limita
atrapa al conflicto en una lógica maniquea, ayudando a justificar a la
violencia como respuesta ante la violencia. El enemigo es, entonces, una
especie de ente perverso y corrupto, hecho que justifica la movilización de la
solidaridad internacional, pues la causa común es, en apariencias, incuestionable.
En su discurso frente al Congreso de Estados Unidos, el ucraniano ubicó a Rusia
como un adversario del orden democrático global, y de la ética.
b. Apelación a la defensa y a la
soberanía nacional: la
fuerza se presenta como un recurso legítimo para la autodefensa, ante la
invasión extranjera. Esta apelación es coherente con el derecho internacional,
pero se mezcla con discursos de noviolencia y de resistencia frente a las
injusticias, llevando una ambigüedad que refuerza ideas como la de «violencia
justa». Cuando habló frente al Parlamento Europeo, por ejemplo, dijo que: «Estoy aquí para defender el camino a casa para
todos nosotros» (RTVE, 2023b). Sus palabras
legitiman cualquier acción bélica, recurriendo a la protección colectiva.
c.
Moralización
del conflicto: la
guerra es presentada como una cruzada por la justicia, los derechos humanos y
la libertad, lo que convierte el conflicto en una suerte de esfuerzo moral
colectivo. Entonces, se considera a la causa ucraniana prácticamente como una
obligación ética que va más allá de las fronteras, transformando a la violencia
en un deber solidario de la comunidad global. Según sus propias palabras, la
ayuda militar se vuelve una justa prolongación de los ideales democráticos que
se comparten.
Las tácticas aquí expuestas
posibilitan comprender cómo el discurso de Zelenski, más allá de funcionar
únicamente en el ámbito argumentativo, establece una apuesta moral que organiza
la violencia como un instrumento político conveniente para la defensa de
valores más altos. En esta línea, el lenguaje no es únicamente un espejo del
conflicto, sino también una herramienta de poder que define las condiciones de
sus propias legitimidad y legitimación.
7. Discusión y conclusiones
La esencia del discurso político de
Volodímir Zelenski, al respecto de la guerra actual en Ucrania, se halla en la
contradicción existente entre la invocación a valores y principios propios de
la noviolencia y la justificación del uso de la violencia armada. Una cuidadosa
y muy bien preparada retórica, le permite apropiarse del lenguaje de la
noviolencia, que históricamente se ha vinculado con la resistencia civil, la
legitimidad de los medios, la ética social y la transformación noviolenta de
los conflictos. De esta manera, la guerra pasa a constituir una «causa moral»
del mundo libre o racional. Pero esta estrategia no es solo discursiva, pues
genera todo un aparato simbólico-político, por el que categorías como paz,
soberanía o justicia adquieren nuevos significados ante el conflicto armado.
Desde un punto de vista crítico, lo
que esta investigación muestra es un proceso de auténtica resignificación
intensiva, en el que los valores y principios de la noviolencia son utilizados
estratégicamente para respaldar una narrativa sobre una pretendida «guerra
justa». Esta resignificación no se produce de manera abstracta: tiene lugar en
un ámbito de relaciones de poder en el que la legitimidad internacional se
establece a partir de marcos normativos compartidos por la comunidad
internacional. De esa manera, las palabras de Zelenski no son solo una simple
contradicción ética, sino que una sofisticada adecuación del ethos
pacifista a favor de sus fines bélicos.
Es ineludible la reflexión ética que se
puede derivar de este fenómeno. ¿Se puede invocar a la noviolencia como
justificación de la misma violencia? ¿Hasta qué punto los actores estatales
pueden recontextualizar principios éticos sin que estos dejen de ser lo que
son? Este artículo, por lo expuesto, no tiene como objetivo brindar una
respuesta definitiva a estas preguntas, sino más bien iniciar un camino de
investigación en el campo tanto de los estudios de paz, como de la teoría
crítica del discurso y la filosofía política.
En el marco teórico de este estudio,
la idea del «monopolio del dolor» proporciona una clave hermenéutica importante
para entender esta lógica discursiva. Al erigirse como víctima indudable de una
agresión, el Estado ucraniano —a través del discurso de su presidente— se
arroga el derecho de definir el alcance y la naturaleza de la violencia
legítima, de manera exclusiva, además. Esta narrativa bloquea toda posibilidad
de mediación o de análisis complejo del conflicto, y relega a un segundo plano
otras formas de resistencia o resolución noviolenta. El dolor elevado al rango
de verdad absoluta desplaza la política hacia la moral, y la moral hacia la
guerra.
Frases como «La batalla continúa y
tenemos que derrotar al Kremlin en el campo de batalla» o «Aviones de combate
para Ucrania. Alas para la libertad» condensan esta lógica, que integran a la
violencia armada como única vía moral que se puede aceptar. La retórica
utilizada no apela de forma excepcional a la noviolencia, sino que nos muestra
una auténtica tendencia llamativa y difícil de entender: es un recurso
legitimador para la confrontación bélica.
Sin embargo, el (mal) uso del
lenguaje pacifista no es un hecho inédito en la historia de los conflictos. Lo
que diferencia al caso de Zelenski del resto es la adopción abierta del
lenguaje de la noviolencia, o sea, de una tradición ética que se ha desarrollado
específicamente en contraposición a cualquier tipo de violencia, sea esta de
tipo estructural, simbólica o directa. Esta apropiación implica un cambio
discursivo de gran complejidad que presenta desafíos significativos para los
movimientos a favor de la paz, así como para las instituciones dedicadas a la
transformación pacífica de los conflictos.
Desde la teoría de la noviolencia, lo
que se aprecia aquí no es solamente una deformación, sino que también un
verdadero peligro para su integridad conceptual. El discurso de la paz corre el
riesgo de volverse una herramienta que sirva a la lógica del conflicto, en caso
de que los principios de la noviolencia puedan emplearse eficazmente para dar
legitimidad a la guerra. De este modo, el término «paz» pierde su potencial
para subvertir y emancipar, convirtiéndose en una mera coartada para seguir
ejerciendo la violencia.
En el ámbito de la política
internacional, las consecuencias de este fenómeno son preocupantes. La guerra
puede ser legitimada a través de valores humanos comunes, como la justicia, la
libertad y los derechos humanos (aspiraciones internacionales). Este proceso
tiene el potencial de dar lugar a un nuevo paradigma en el que la violencia no
es vista más bien como un fracaso de la diplomacia, sino como su manifestación
más genuina. Esta inversión semántica del lenguaje de la paz, por lo tanto,
requiere de una respuesta crítica, rigurosa y coherente de los estudiosos de
los conflictos, las organizaciones multilaterales y los movimientos sociales.
En síntesis, se ha postulado y
mostrado cómo el discurso y los fundamentos de la noviolencia pueden ser apropiados
de forma estratégica por ciertos actores estatales, en este caso un presidente,
transformando totalmente su sentido y principios, hacia lo opuesto. El caso
analizado no es aislado, quizás constituye más un síntoma que la enfermedad en
sí, pues los discursos y la retórica pueden fácilmente subordinarse a intereses
de grupos de poder. Por lo tanto, urge recuperar los significados reales y más
profundos de la noviolencia, tanto como método y filosofía, fortaleciendo sus
fundamentos desde lo social, político y económico, para defenderla ante todas
las maneras en que se la pretende instrumentalizar, como en este caso: a favor
de fines contrarios o contradictorios.
_____________________
Agradecimientos
Agradezco al profesor Mario López
por su orientación intelectual y por la solidez ética de su obra ¿Noviolencia o
barbarie?, que constituye el eje referencial de esta investigación. Su
pensamiento ha sido una guía constante para repensar críticamente los discursos
de la paz en contextos de guerra. Asimismo, extiendo mi gratitud al profesor
Michał Klonowski, director de mi tesis de maestría, por su acompañamiento
académico y sus valiosas observaciones que fortalecieron el rigor de este
trabajo. Agradezco igualmente a los docentes, colegas y entidades que han
respaldado este proceso investigativo, así como a todas las instituciones que,
directa o indirectamente, han contribuido a su desarrollo.
_____________________
Referencias bibliográficas
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camino a casa” [Video]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=VF76Xst0AeM
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Noticias. (2022, 21 de diciembre). El presidente de Ucrania, Volodímir
Zelensky, habla ante el Congreso de Estados Unidos [Video]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=4JDgjis-crg
Autor
Julián Ramírez
García
Licenciado en Relaciones Internacionales por la Universidad de Łódź (Polonia), estudiante de la Maestría en Gestión de Conflictos y
Negociaciones en la misma institución. Ha participado en programas académicos en Alemania,
España y Rumanía, con pasantía en el Instituto
CAPAZ (Colombia) y colaboración con el Instituto de la Paz y los Conflictos
(Universidad de Granada, España). Fundó la Fundación Unamos Culturas y coordina el Foro Internacional de Paz
en Łódź y Granada. Actualmente elabora la tesis «El Monopolio del Dolor».
Participó en programas internacionales de movilidad académica en la Universidad
de Gießen (Alemania), Universidad de Deusto (España), Universidad Babeș-Bolyai (Rumanía), Instituto de la Paz y los Conflictos de la Universidad de Granada, España
y Reichman University IDC Herzliya. Sus líneas de investigación incluyen:
pueblos originarios, noviolencia, justicia transicional, memorias colectivas y
diásporas.
Esta
obra se publica en 2025 bajo licencia
Creative
Commons
Reconocimiento – No comercial –
Compartir igual 4.0 Internacional
(CC BY-NC-SA
4.0)
ISSN-L 2224
7408
eISSN 3078
4913
[1]
El uso de este término como una sola palabra ya lo han
justificado claramente otros autores, pues lo que se pretende hacer referencia:
«no a la negación de la violencia, sino a una filosofía, forma de vida
o metodología de acción,
también por ser la traducción
más aproximada del sánscrito
«áhimsa», término difundido en Occidente principalmente a partir de
Gandhi. Investigadores de habla hispana optan por escribirlo igual que aquí (Molina Rueda, Castañar
Pérez, entre otros), le agregan un guion en medio y
forman no-violencia (Parent, 2007), la escriben en mayúscula, o usan las dos
primeras formas citadas con el fin de distinguir entre su expresión como filosofía, ética o modo de vida y su manifestación política, pragmática o estratégica
(Oviedo Sotelo, 2013, p. 48). En otras lenguas sí
se escribe como una sola palabra (catalán,
gallego, portugués, francés,
italiano, inglés, neerlandés,
etc.).